El curetaje dental

La gingivitis (inflamación de las encías) puede desarrollar como consecuencia una periodontitis. Si no se remedia a tiempo, puede provocar la pérdida del diente.

Entre los mejores remedios para tratar una periodontitis, se encuentra el curetaje, también conocido como raspado radicular.

¿Qué es?

El curetaje es un tratamiento correctivo y más específico, que tiene como objetivo eliminar el sarro y placa bacteriana acumulada bajo la línea de la encía.

¿Cuándo acudir al dentista?

Es importante saber reconocer los síntomas de la periodontitis para acudir rápidamente al dentista.

  • Inflamación y enrojecimiento de las encías.
  • Sangrado.
  • Retraimiento de las encías: se deja al descubierto una mayor superficie del diente.
  • Molestias y/o dolor al masticar.
  • Mal aliento constante.
  • Sensibilidad dental al frío o al calor.

 

¿Cómo es el proceso?

Al ser un tratamiento más invasivo, generalmente se realiza con anestesia local.

Para que resulte más sencillo y cómodo, la boca se divide en cuadrantes, cada uno corresponde a un lado de la boca. Este procedimiento hará el curetaje más eficaz, ya que permite al dentista una mayor concentración en una única zona de la boca y causará al paciente menos molestias. Puede entonces requerir de varias sesiones en diferentes días.

¿Duele?

La periodontitis produce infección, hinchazón y sensibilidad de la zona,  dependiendo también de la gravedad de la enfermedad.

  • Si la infección se ha detectado temprano, el curetaje se puede realizar sin anestesia.
  • Sin embargo, si está más avanzado se necesitará un tratamiento más profundo, por lo que será necesario anestesia.

 

¿Se necesitan cuidados posteriores?

Tras el tratamiento, el paciente sentirá gran sensibilidad y cierta molestia a la hora de comer y sobre todo con los cambios de temperatura.

  • Aconsejamos dieta blanda para evitar dolor y, si este es fuerte y persiste, toma los analgésicos que se indicarán.
  • Utiliza un cepillo de dientes suave, ya que es probable que aparezcan pequeños sangrados y no deben fomentarse.

 

¿En qué se diferencia con la limpieza bucal?

La limpieza rutinaria es un tratamiento preventivo que elimina el sarro y bacterias acumuladas en la parte superficial del diente. Además, esta puede ser un método complementario al curetaje.

 

Lo más importante ante este tipo de enfermedades es la prevención.  Se pueden evitar si cuidamos nuestra salud bucodental y acudimos a revisiones periódicas al dentista. En caso de aparecer, se pueden tratar a tiempo y evitar problemas más graves en un futuro.