Cualquier persona puede levantarse por la mañana con mal aliento, pero este puede convertirse en un problema cuando no se puede eliminar con los métodos tradicionales de higiene bucal. Es entonces cuando debemos acudir al dentista para que nos realicen un diagnóstico y determinen qué lo está causando.
Causas del mal aliento
En la mayoría de los casos, el mal aliento tiene un origen en la boca, por lo que se denominaría halitosis oral. Esta se debe principalmente a la unión de dos elementos desencadenantes: las bacterias que se encuentran en la cavidad oral y los restos de comida acumulados, ya que dichas bacterias liberan componentes de azufre. Asimismo, este tipo de halitosis puede tener diferentes orígenes:
- Higiene oral deficiente.
- Gingivitis, caries y otros problemas bucodentales.
- Una incorrecta limpieza de prótesis dentales. Estas deben lavarse cada día, ya que acumulan restos de comida.
- Ciertos fármacos que provocan como efecto secundario una boca seca. La saliva favorece la limpieza de cavidad oral, por lo que juega un papel importante en el mal aliento.
- El tabaco: no solo deja un desagradable aliento tras fumar, sino que puede perdurar más tiempo.
- Nuestra dieta diaria: algunos alimentos como la cebolla o el chili, y el consumo de alcohol.
Hablamos de halitosis extraoral en caso de originarse fuera de la cavidad oral, siendo sus causas patologías respiratorias o digestivas. Si es así, acude a un especialista médico.
Tratamiento odontológico par halitosis
Tener una rutina de higiene completa es esencial para decir adiós a este problema. Por ello, debes seguir los siguientes pasos, ya sea para curarlo o evitarlo:
- Cepíllate los dientes el tiempo suficiente (nada de 30 segundos) y de un modo correcto tras cada comida.
- No te olvides de la lengua: utiliza un limpiador lingual o el cepillo de dientes para eliminar las bacterias acumuladas en esta.
- Usa el hilo dental para eliminar los restos de comida que haya quedado acumulados en zonas difíciles de alcanzar con el cepillo.
- Aplica complementariamente un enjuague bucal.
- Acude a tu dentista para una limpieza dental profesional. Esta es clave para la eliminación de pequeñas partículas difíciles de eliminar por nosotros mismos.
Recomendaciones
Aunque sea difícil despedirte de algunos hábitos, verás que todo esfuerzo tiene su recompensa. Pequeños cambios en nuestra vida diaria pueden ayudarnos más de lo que crees en la lucha contra el mal aliento.
- No tomes alimentos con olores fuertes como pueden ser las especias o el ajo.
- Evita el alcohol, el café y el tabaco, ya que son elementos que ya provocan mal aliento por sí solos.
- Elude seguir dietas hiperproteicas, pues producen cambios en nuestro organismo que ocasionan la patología.
- Bebe al menos litro y medio de agua cada día. Además de mantenernos hidratados, conseguiremos eliminar bacterias que pueden quedarse en la boca.
- Acude al dentista para una limpieza profesional que elimine completamente la placa acumulada.
Sigue todas nuestras instrucciones y podrás deshacerte del incómodo mal aliento. ¡Que nada te impida abrir la boca y sonreír!