La boca del recién nacido

El bebé desarrolla todas las estructuras que conforman la boca tales como los dientes, el paladar o la lengua en el interior del vientre materno. Los médicos especialistas llevan a cabo los controles de salud adecuados para prevenir cualquier tipo de problema al respecto antes de su nacimiento.

Resulta imprescindible estar atentos al correcto desarrollo del feto. Existen ciertas alteraciones bucales en los recién nacidos fácilmente detectables por el pediatra y el odontopediatra gracias a  los numerosos controles que existen sobre el recién nacido, y todas ellas tienen solución y tratamiento en caso de requerirlo.

Frenillo lingual corto

Los bebés pueden padecer de lo que comúnmente se conoce como frenillo lingual corto. La lengua está sujeta al suelo de la boca y dificulta los movimientos necesarios para succionar la leche materna.

Es una alteración bucal que afecta a la alimentación del recién nacido. En este caso, puede ser preciso realizar una frenotomía, una pequeña incisión con anestesia local para seccionar el frenillo.

Quiste gingival

Los quistes gingivales o también conocidos como perlas de Epstein se confunden, en ocasiones, con dientes de leche, ya que presentan una apariencia similar. Suelen desaparecer solos, aunque siempre se recomienda acudir a un especialista. Se tratan de estructuras epiteliales embrionarias que se pueden encontrar en los rebordes alveolares o en la línea media del paladar duro.

Úlcera lingual traumática

La úlcera lingual traumática es una afección molesta que también puede llegar a condicionar la alimentación del bebé. El procedimiento más común antes estos casos es el pulido o tallado de los incisivos inferiores o la protección con fundas de los dientes.

Es una enfermedad poco extendida, es decir, no se suele dar. Es benigna y se caracteriza por ulceraciones en la lengua. La lengua roza constantemente contra los incisivos inferiores y ocasiona heridas y úlceras en distintas zonas de la boca.

Quiste de erupción

La erupción de los dientes también puede originar quistes de erupción. Estas lesiones benignas pueden alarmar, ya que el quiste puede presentar un color oscuro. Sin embargo, no es grave. Únicamente hay que consultar con un especialista, si no desaparece con el paso de los días pues puede frenar o limitar el nacimiento del nuevo diente.

En cualquiera de los casos, lo más importante es siempre llevar a cabo las revisiones periódicas del bebé. Y ante cualquier anomalía bucodental, acudir a la consulta del medico especialista. Que deberia de ser siempre un centro que cuente con un Odontopediatra capacitado.