Gingivitis ¿La padeces?

¿Alguna vez has sentido dolor o te han sangrado las encías al morder algún alimento? Si es así, te encuentras ante un caso de gingivitis o sangrado bucal. Es una enfermedad bacteriana que provoca la inflamación y el sangrado continuo de las encías. Es causado por los restos alimenticios que se quedan atrapados entre los dientes y es un problema muy común en la sociedad, no se le da mucha importancia, pero debe tenerse en cuenta.

La aparición de esta enfermedad bucal se produce por una inflamación de los tejidos gingivales que rodean nuestros dientes formando una placa. Esta placa bacteriana es un material bastante pegajoso compuesto de bacterias, moco y otros residuos que contienen los alimentos que ingerimos y que se quedan acumulados en nuestros incisivos. Los restos alimenticios junto al sarro, que de manera natural crean nuestros dientes, acaban irritando e inflamando las encías haciéndolas más sensibles y llegando a provocar sangrado.

La gingivitis no es un problema grave, pero hay que tener en cuenta sus consecuencias. Si te sangran las encías al cepillarte los dientes, algo no funciona bien. Lo primero que debes hacer es acudir a tu dentista para que analice los factores que están causando en tu boca la gingivitis y ponerle la mejor solución.

En cualquier caso, a continuación te contamos los distintos factores que pueden causar esta enfermedad bucal.

Causas del sangrado dental

  • Acumulación de sarro: Para evitarlo, se debe tener una correcta higiene dental diaria. Usando el cepillo de dientes el hilo dental y un enjuague bucal.
  • Cambios hormonales: Este problema es más frecuente en las mujeres por los cambios de hormonas que padecen, por ejemplo en un embarazo. Una de la muchas consecuencias puede ser la inflamación de las encías.
  • Diabetes mal controlada: El no tratar bien esta enfermedad también puede llegar a afectar a la salud de la boca. Lo mejor en estos casos es acudir a un especialista para mantener un control y que la gingivitis no llegue a problemas mayores.
  • Mala posición de los dientes: Tener los incisivos mal alineados y con espacio entre ellos, permite que se acumulen con mayor facilidad las bacterias. A pesar de tener un cepillado constante, nunca se limpian bien esos lugares de difícil acceso, por lo tanto lo ideal es acudir a un especialista para limpiar esas zonas.
  • Uso de ciertos medicamentos como fenitoína, bismuto o píldoras anticonceptivas: Algunos medicamentos tienen efectos secundarios como el sangrado de las encías.
  • Halitosis o mal aliento: Es muy  frecuente que la gingivitis afecte a personas con halitosis.

 

La gingivitis es un inconveniente bastante molesto en tu boca, por eso tener una buena prevención ayuda a disminuirla.

Prevención

La correcta higiene oral es la mejor manera de prevenir este problema se deben cepillar los dientes 3 veces al día y complementarlo con el uso del hilo dental. Es muy conveniente hacerse una limpieza al menos cada seis meses. La placa bacteriana es difícil distinguirla a simple vista ya que es blanda, y de un color mate blanco o amarillo, dependiendo de los dientes de cada persona.

Acude sin duda a nuestra clínica para resolver cualquier tipo de problema, nosotros cuidamos tu boca.