En la actualidad, las redes sociales conducen parte de nuestras vidas: vemos qué está y qué no de moda, de qué se habla, cuál es la última novedad en memes, qué hacen y a dónde van nuestros amigos, … Son el “nuevo periódico mañanero” de los jóvenes.
En ocasiones, esto puede resultar un problema, ya que las redes sociales son el principal medio para hacer algo viral y tendencia, comprendiendo también aspectos relacionados con la salud bucodental.
Diastema
Puede que nunca hayas escuchado esta palabra, pero es algo tan sencillo como el espacio que queda entre los dientes. Son especialmente frecuentes entre las comúnmente denominadas “paletas”.
La separación de estos dientes en concreto se ven principalmente en niños con dientes de leche, pero, tras su caída y la aparición de los dientes definitivos, desaparece.
La principal causa del diastema es la diferencia de tamaño entre el maxilar superior y el espacio que ocupan los dientes. Por lo tanto, si estos son demasiado pequeños en relación al hueso, se dispondrán más distantes entre sí, apareciendo espacios entre ellos: los diastemas.
Estos favorecen la aparición de caries y dañan las encías, ya que tanto las bacterias como los alimentos quedan fácilmente acumulados en estos espacios. No existe un problema mayor si contamos con ellos en nuestra boca. Simplemente debemos cuidar nuestra rutina de higiene.
Aunque muchas personas deciden eliminarlos con tratamientos como la ortodoncia, otras prefieren mantenerlos. ¿La razón? Ahora son reconocidos como “bonitos”. Se cree que esto se debe al aspecto juvenil que aportan al rostro, ya que son los niños quienes más los poseen.
Grillz
La moda de los dientes dorados surgió entre los años 80 y 90 de la mano de los cantantes de hip hop. Además, se colocaron elementos de joyería como piedras preciosas en los dientes, conocidas como grillz.
La razón de ello fue aparentar estatus, riqueza, rebeldía y ser diferente a los demás.
Ahora parece que ha resurgido esta tendencia, pero las personas que la siguen no son conscientes de los riesgos que conlleva para sus dientes y encías.
Estos adornos causan diferentes problemas dentales:
- Rayan el esmalte del diente.
- Al disponerlo sobre la superficie de la pieza dental, cubre cierta área y fomenta la acumulación de alimentos en ella. Esto desencadenará la producción de bacterias y, por ello, enfermedades como la caries o la gingivitis.
- Dañan los músculos, ligamentos y articulaciones maxilofaciales, al mismo tiempo que la encía y el hueso, ya que el grillz aumenta el tamaño de la corona y dificulta el cierre natural de la boca.
- Inflamación de nervios dentales.
Piercing oral
Aunque cada vez se ve menos, el piercing tanto en la lengua, la encía o los labios fue una de las grandes tendencias. Sin embargo, podrá desencadenar diferentes problemas en nuestra boca:
- Alterar la masticación y la salivación.
- Inflamación en la lengua
- Infecciones frecuentes
- Recesión en las encías
- Daño en el esmalte
- La piel de la encía es tan fina que el roce y el daño que provoquemos no se recuperará posteriormente, siendo esto un gran peligro para la salud bucodental.
- Microroturas e inflamación del diente producidas por el choque continuo del piercing. Puede incluso provocar la necrosis de la corona, es decir, la muerte y pérdida del diente.
- Daños en nervios de la zona o incluso el hueso, causando la pérdida de sensibilidad en la zona o, en el peor de los casos, que el diente se caiga.
- Dificulta una correcta higiene, por lo que facilitará la acumulación de bacterias y la aparición de diversas enfermedades y problemas bucodentales como el mal aliento, gingivitis, ….
La salud bucodental es más importante que “decorar” nuestra boca y seguir una moda. Aunque un odontólogo puede sanar y mejorar tu sonrisa, existen ciertos deterioros.
Procedimiento
Tras la intervención, el diente quedará plenamente insensibilizado. Seguirá siendo uno más de nuestra sonrisa, por lo que serán necesarias las revisiones periódicas usuales. En estas también se comprobará el estado de la pieza, la efectividad y la evolución del tratamiento.
